Inspeccion hacienda; problemas y soluciones. Las inspecciones que realiza Hacienda son en realidad una serie de actuaciones de comprobación. Por lo tanto, el objetivo final es comprobar que todas las declaraciones que se han realizado son correctas y reales. Las actuaciones se pueden realizar de dos formas diferentes.
La primera forma es mediante una notificación escrita al contribuyente. Se puede entregar en el domicilio por un agente tributario o por carta, siempre con acuse de recibo.
La segunda forma es por la comparecencia del inspector en la empresa del contribuyente, que puede ser además sin previo aviso. Una vez que se personen, tienen que aclarar el motivo por el que se va a realizar la actuación y tendrán la obligación de presentar una orden judicial o también podría valer una autorización del contribuyente para poder llevar a cabo la inspección. Es importante que los contribuyentes sepan que no se puede violar el domicilio durante una inspección fiscal.
Una vez comenzado el proceso, empezarán las tareas de inspección. Lo primero que se hará es investigar los supuestos en los que los contribuyentes incurran, de esta forma se descubrirán las circunstancias por las que la Administración supone que hay irregularidades en la declaración de impuestos, o presentarlos, en caso de que no se hayan enviado los datos pertinentes. Después, los inspectores pasarán a comprobar la fiabilidad de todas las declaraciones presentadas. En caso de que falten datos pertinentes, el contribuyente deberá obtener la información relacionada con los tributos, así como realizar la comprobación de los datos que se han declarado. Por último, habrá que verificar el cumplimiento de todos los requisitos para beneficiarse de incentivos y devoluciones, informar sobre las actuaciones, y en caso de que sea necesario, liquidar el montante resultante final tras la actuación.
La empresa inspeccionada ha de saber que la inspección tiene que realizarse por la Agencia Tributaria en un máximo de doce meses. Sólo en casos extraordinarios, y siempre que el inspector lo haya solicitado por motivo justificado a las instancias superiores, podrá prorrogarse. Tampoco es posible que el caso se tenga totalmente paralizado durante seis meses o más. En el momento en el que haya alguna notificación, variación, o información, deberá de hacerse por escrito para informar al contribuyente y que no se salga nada de lo legal. Si se sobrepasaran los plazos y las informaciones no se hiciesen correctamente, podrían vencer los plazos de revisión de los ejercicios que tengan más de cuatro años de antigüedad.
El objetivo de abogados y defensores es defender, asesorar y representar a los contribuyentes ante los recursos administrativos. Es bueno acudir a un experto que nos ayude a encontrar el problema. Actualmente, con las nuevas variantes del plan de control tributario y de los planes del estado contra el fraude en las empresas, comenzará a aumentar el número de actuaciones presenciales de inspectores en las empresas. En cualquier momento se pueden presentar inspectores de la Agencia Tributaria para probar que no hay ningún tipo de fraude o de actividad de economía sumergida.
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